Este amarre puede realizarse cualquier día de la semana a cualquier hora del día.

Proceso

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  1. Para empezar, llenaremos el tarro de cristal con tres cucharadas de miel y otras tres de canela. Seguidamente lo taparemos.
  2. A continuación, pondremos la fotografía de nuestro enamorado debajo del tarro. Es decir, el tarro tapará completamente la imagen de la persona especial. Tendrás que visualizarte con esa persona, pensando en los momentos felices que os deparará el destino.
  3. Para continuar hay que decir la siguiente oración. Pero antes de indicarte la frase, te recuerdo lo siguiente: la fe y las energías que pongas en el hechizo son las principales causantes de la efectividad. Pon muchísima fuerza en realizar el ritual para conseguir unos resultados inmediatos.Así, procura decir la frase que a continuación te muestro con mucha fuerza y energía: “tú (nombre de la persona especial) caerás por este ritual y la fuerza de la magia blanca del amor, enamorado de mí, porque yo te amo realmente y estoy locamente enamorada de ti. Quiero y deseo que tú sientas lo mismo por mí».
  4.  Además, con el lazo rojo realizaremos cinco nudos y una lazada alrededor del tarro. Es fundamental que se realice una lazada, no dejarlo en simples nudos.
  5. Para finalizar, colocaremos el tarro de cristal y la fotografía debajo de nuestra cama.

Como puedes ver este ritual es bien sencillo, pero, aunque sea fácil de realizar ten en mente que tu comportamiento después de realizar este amarre determinará en gran medida los resultados.  Compórtate de manera similar con dicha persona, no evites acercarte a él si habitualmente os cruzáis. A la vez que si normalmente no tienes contacto con esa persona especial, no lo impongas.

Es importante recordar que los materiales que se utilizan en este amarre de amor para enamorar con miel y canela su propio significado y ayudan a que el ritual tenga más peso y las energías fluyan. La miel y la canela sirven para endulzar y calmar a la persona amada. En cuanto a la fotografía hará la función de representarle y el lazo rojo servirá para unir a ambos. En caso de no disponer de una imagen, puedes utilizar un papel para anotar su nombre. 

Recuerda que tu fe y las energías que materialices son la clave para el objetivo del amarre.